lunes, 21 de julio de 2014

Diario de Mario, 21-07-2014 AMANTE UTÓPICO

El abrazo es tan fuerte que puedo sentir el latir de su corazón en mi pecho. ¿Por qué separarse si podemos estar así un buen rato? La cama se hace pequeña estando los dos dentro. Las sábanas blancas se vuelven transparentes, y nuestros cuerpos yacen líquidos uno encima del otro. No soporto estar quieto uno al lado del otro. Me he lanzado y ahora estoy encima. Rozo sus labios con tanta timidez que mi cuerpo se estremece. No puedo creer lo que estoy haciendo. Yo no soy así, pero algún día había que echarle valor y al fin me he lanzado. Me he lanzado.
Él responde a mis sutiles besos con más besos. Su mano recorre mi espalda. ¿He mencionado que estamos desnudos? Su mano no sube más de mis omóplatos, y no baja más de mi cadera. Es un chico recatado y noto su nerviosismo en el temblor de su mano mientras sigue rozando mi espalda. 

Ahora estamos al revés. Yo debajo y él arriba. ¿Qué pasará? Tengo la oportunidad de palpar su musculosa espalda como había hecho él anteriormente. Nos olvidamos de la verdadera realidad y nos adentramos en un mundo lleno de erotismo, de caricias y de suspiros. Nuestro mundo. Siento el aire bajo mi cuerpo. Las transparentes sábanas blancas han desaparecido y con ellas la cama. Estamos suspendidos en el aire. En nuestro mundo.

No quiero marchar de este mundo. Me evado de la realidad mientras él se desliza por el aire conduciendo su lengua por curiosas partes de mi cuerpo. Definitivamente no quiero desaparecer de este mundo como hemos hecho con la verdadera realidad.

Es mi turno. Rotamos en el aire y volvemos a la posición inicial. ¿Qué hago? Él quiere placer y yo estoy dispuesto a dárselo. Dejo atrás los ya intensos besos y comienzo a tocar lugares de su torso de manera delicada. Mis manos ahora conocen el trabajo de las extremidades inferiores: caminan por su cuerpo con una meta. La meta se encuentra en un poco más abajo. Mis manos corren vehemente por su pecho.

¡¿Por qué ahora?! El despertador retumba en mi cabeza. 
No considero este sueño una historia de amor, porque en ningún momento he visto el rostro de mi acompañante utópico, pero claro que puedo catalogar mi sueño de erótico-romántico.

No hay comentarios:

Publicar un comentario