domingo, 5 de octubre de 2014

Diario de Mario, 05-10-2014 CUCHARADAS DE SENTIMIENTOS

El miedo recorre mis venas, al no saber si sí o si no. Me retas a abalanzarme sobre tus hombros, pero sólo en sueños, por miedo al qué dirán. En sueños es donde mejor vivo contigo, donde podemos ser verdaderamente tú y yo, sin nadie más. Sólo nosotros, en un inmenso paraíso creado para nosotros por nuestras propias mentes.

Busco la inspiración, pero no la encuentro. Por más que la busco no dejo de pensar en ti, entonces llego a la conclusión de que tú eres quien me inspira. Tus monótonos ojos me llaman a gritos, pero no puedo oírlos. Acércate y susúrrame al oído lo que quieres decirme. Lo que quiero oír.

El aire se cuela en cada rincón de tu cuerpo, y yo siento envidia. ¿Por qué él puede tocarte y yo no? Sabemos lo que queremos, pero no nos atrevemos a hacerlo. Tienes miedo, lo noto en tu mirada.

Respira. Me gusta sentir tu respiración en mi pecho mientras te abrazo por la espalda. Escapémonos de este mundo, ya no quiero soñar más. Quiero que lo nuestro se haga realidad en el verdadero mundo. ¡Despierta!

Duele saber que si me equivoco, te pierdo, pero... ¿y si acierto? Hay cosas diferentes entre nosotros, y pienso que eso es lo que más nos une, y lo que debería mantenernos unidos. Pero ¿cuándo?
Pensando en qué hacer cuando termine este curioso texto de amor, quizás te des cuenta de todo lo que ocurre, quizás sigas como antes, quizás te alejes sin mirar atrás.

Ven, viaja conmigo a lugares ignotos, donde nadie sepa nuestro nombre, donde tú hogar sea mi hogar, donde la noche consiga vencer al amanecer para permitirme palpar tu piel bajo la luz de la luna. Viaja conmigo, pero primero tienes que despertar.

La lluvia cae. Dibujo una línea entre tú y yo. Cada día me lo dejas más claro, pero aún siento el temor a equivocarme dentro de mí. ¿Cuándo vas a dejármelo totalmente claro? Sólo una palabra. Una palabra me permitiría saber si me equivocaré en un futuro espero no muy lejano.

Me gustaría saber si es verdad eso que dicen: "Si lo amas, déjalo ir, y si vuelve, es que él te ama". ¿Qué pasaría si te dejara ir? ¿Y si no vuelves? No puedo permitir eso.

Quiero entrar en tu mente, saber sobre ti, sobre tu pasado, tu presente. Nuestro futuro.

Quiero tener el valor para hacértelo saber. Para hacerte saber que soy tuyo y aún no te has dado cuenta. Demasiado grande es la palabra amor para escribir todo esto que estoy escribiendo, pero de alguna manera tengo que desahogarme, sabiendo que no leerás estas palabras.


Quiero detener el tiempo, para no dejar de lado nuestras extrañas conversaciones, pero el tiempo no me lo permite. Espero sentado a que las manecillas del reloj se paren. En ese momento sabré que es la hora, la hora de construirme una armadura con ese valor que nunca tuve y decírtelo. Gritarlo a viva voz. Susurrártelo al oído. Entonarlo acompañado de un piano. Como en mi sueño. Nuestro sueño.

¿Cuán largo debe ser este texto para que te des cuenta? Todo se repite. Cada frase, cada párrafo, cada sentimiento. Todo es lo mismo una y otra vez. Ahora sólo falta que tú aparezcas delante de mí para aclarármelo todo con esa necesaria palabra. Dichosa palabra.
Mírame a los ojos y vocaliza esa monosílaba. Tan simple como llenar tus pulmones de aire, colocar la lengua tras los dientes y decir: SÍ.

lunes, 22 de septiembre de 2014

Diario de Mario, 22-09-2014 PRIMER DÍA

Las once y media de la noche. Ya es hora de dormir si mañana quiero levantarme temprano. Por mucho que lo intento las horas pasan y lo único que consigo es dar vueltas en la cama y sacar las sábanas. ¿Ya suena la alarma? Si parece que fue hace una hora que me acosté...

Me levanto con mi cara típica de "Buenos días, son las seis de la mañana y no he dormido una mierda". Esa cara. Desayuno, me lavo la cara y peino mi preciado tupé. Ya estoy listo. Por muy cansado que esté, mi corazón no lo está. Me monto en el bus dirección a la facultad. La FACULTAD. Es una palabra con la que se me llena la boca. Estoy en la FACULTAD. Soy universitario. Aún no me lo creo.

Llego a la facultad y encuentro a mis ya compañeros desde Julio esperando en la puerta del aula. Intento disimular mi nerviosismo, pero no puedo. 'Estoy nervioso! ¡Es el primer día de clase!
Una "simpática" mujer nos abre la puerta y entramos. Por fin he cogido un buen sitio en la clase. No coger un buen sitio era uno de mis miedos este curso. Odio ponerme detrás de la clase, donde no vería más que borrones en la pizarra y caras desfiguradas. Así es mi vista, rara como ella sola.

Más tarde confirmo que la profesora es simpática, y nos deja salir un poco más temprano de lo habitual. Todos emocionados salimos al pasillo y nos ponemos a presentarnos. Bueno, yo no, porque aún se esconde dentro de mí un atisbo de timidez que algún día quitaré de mi vista. 
Salimos de la FACULTAD y nos vamos a un parque que, creo, ya se ha convertido en nuestro parque por excelencia. El parque de la X. Allí pasamos la mayoría del tiempo esperando a los demás compañeros de tarde, con los que íbamos a comer luego.

Mis nervios se fueron calmando poco a poco. Y ya llegó la hora de irse. Llegué a mi casa con más sueño del que me levanté esa mañana.

Espero que estos cuatro años que me quedan por delante en la FACULTAD se hagan llevaderos rodeado de mis compañeros. Soy UNIVERSITARIO y estoy en una FACULTAD. No me lo creo. Hace dos días estaba empezando primero de bachillerato. La vida da unos pasos gigantes y ni te das cuenta.

Ya sólo me queda añadir una cosa.........

MANOPLA!

(ya ellos lo entenderán xD).

sábado, 9 de agosto de 2014

Diario de Mario, 10-08-2014 NUESTRO MUNDO

El azul baña las paredes de la habitación. La luz que entra por la ventana mezcla ese azul con un tono amarillento creando una sensación verdosa. ¿Por qué no hay cama en esta habitación? Estoy sentado en el suelo esperando. Respiro. Suspiro. Miro el reloj. No llegas. ¿A quién espero? Me dirijo al espejo que hay en una de las cuatro verdosas paredes. No soy yo el que está al otro lado del espejo. Nuestras miradas se cruzan, pero no consigo recordar tu cara. ¿Por qué no llegas? Llevo mucho tiempo esperándote. Tú callas, yo me desespero. Estoy saliendo de la habitación.

En la calle los rascacielos se alzan por encima de las nubes, rosadas por la luz que desprende el sol muriendo. Por mucho que recorra las extrañas calles de esta extraña ciudad no te encuentro. No sé si sabes que voy en tu búsqueda. No te dejas ver. ¿Por qué no hay nadie por la calle? Parece como si sólo estuviera yo en esta ciudad.
Estoy dispuesto a moverme por cada rincón para verte. No creo que seas consciente de lo que has causado en mí. No puedo estar sin ti ni un solo minuto. ¡Ven a mí!

¿Qué es esta habitación? ¿Y la ciudad? ¿Ha sido todo una trama de mi imaginación?
Ya lo entiendo... estábamos en nuestro mundo, por eso me encontraba sólo. Entonces ya he vuelto. Estoy aquí, sin embargo, tú no. 
Esta noche te he echado de menos. Ya es hora de despertar.

martes, 5 de agosto de 2014

Diario de Mario, 05-08-2014 SOÑADORES

¿Por qué? Yo sólo quiero dormir y soñar. Soñar contigo y con esa habitación de hotel en la que llevábamos a cabo nuestros deseos. Soñar con las sábanas rozando nuestros cuerpos mientras los dos nos escapábamos de la realidad. Esta vez apagaré todos los despertadores y evitaré cualquier ruido que pueda despertarme, para estar contigo el mayor tiempo posible. Para que todo el tiempo sea como la primera vez.

Soñar. Quizás sólo quiera soñar porque no soy capaz de mostrar en la realidad lo que sueño. Lo que quiero hacerte realmente. Lo que te quiero. 

Esperando. Quizás sólo estoy esperando a que seas tú el que se lance, o quizás seas tú el que también sueña con esta misma habitación de hotel y con ese mundo irreal el cual hicimos nuestro mundo, en el que sólo nosotros tenemos la entrada permitida.

Tú, mi acompañante utópico, vuelve a mi sueño. Mis sueños ya no son lo que eran si no ocurren contigo. Quiero volver a rozar tu espalda con mis temblorosas manos, pero esta vez siendo consciente de que estoy en el mejor de los sueños. Pero esta vez mirándote a los ojos para reconocerte cuando te vea en la vida real. Pero contigo y con nadie más. Tú y yo, inmersos en un sueño profundo del que nunca desearíamos despertar.

Quiero soñar para creer de verdad que algún día seremos algo más que conocidos. Algo más que unos simples soñadores.

lunes, 28 de julio de 2014

Diario de Mario, 28-07-2014 LIBRE

Libre.
Libre como el viento.
Libre como las nubes, blancas como el abismo.
Libre como el agua, dulce y salada como la del río y mar.
Libertad.
Libertad es lo que siento al pensar que soy dueño de mis actos.
Libre de pensar de mil maneras distintas a la vez que soy libre de hacerme cargo de las consecuencias.
Libre para ser como quiero ser y actuar como me venga en gana. Así me han hecho y así es como actuaré, libre como el aire que se cuela en el más pequeño rincón de cada casa.
Libre para bailar conmigo mismo, para estar conmigo mismo, para encontrarme a mí mismo en este gran pequeño mundo.
Libre para soñar que escapo de las garras de la torpe esclavitud que nos enseña a comportarnos como ellos quieren que seamos.
Libre, porque tengo la libre decisión de elegir la libertad como mi primera y única opción en la vida. En mi vida.
Libre, yo quiero ser libre.

Conclusión: Elige ser libre, es la mejor manera de avanzar, crecer y madurar.

lunes, 21 de julio de 2014

Diario de Mario, 21-07-2014 AMANTE UTÓPICO

El abrazo es tan fuerte que puedo sentir el latir de su corazón en mi pecho. ¿Por qué separarse si podemos estar así un buen rato? La cama se hace pequeña estando los dos dentro. Las sábanas blancas se vuelven transparentes, y nuestros cuerpos yacen líquidos uno encima del otro. No soporto estar quieto uno al lado del otro. Me he lanzado y ahora estoy encima. Rozo sus labios con tanta timidez que mi cuerpo se estremece. No puedo creer lo que estoy haciendo. Yo no soy así, pero algún día había que echarle valor y al fin me he lanzado. Me he lanzado.
Él responde a mis sutiles besos con más besos. Su mano recorre mi espalda. ¿He mencionado que estamos desnudos? Su mano no sube más de mis omóplatos, y no baja más de mi cadera. Es un chico recatado y noto su nerviosismo en el temblor de su mano mientras sigue rozando mi espalda. 

Ahora estamos al revés. Yo debajo y él arriba. ¿Qué pasará? Tengo la oportunidad de palpar su musculosa espalda como había hecho él anteriormente. Nos olvidamos de la verdadera realidad y nos adentramos en un mundo lleno de erotismo, de caricias y de suspiros. Nuestro mundo. Siento el aire bajo mi cuerpo. Las transparentes sábanas blancas han desaparecido y con ellas la cama. Estamos suspendidos en el aire. En nuestro mundo.

No quiero marchar de este mundo. Me evado de la realidad mientras él se desliza por el aire conduciendo su lengua por curiosas partes de mi cuerpo. Definitivamente no quiero desaparecer de este mundo como hemos hecho con la verdadera realidad.

Es mi turno. Rotamos en el aire y volvemos a la posición inicial. ¿Qué hago? Él quiere placer y yo estoy dispuesto a dárselo. Dejo atrás los ya intensos besos y comienzo a tocar lugares de su torso de manera delicada. Mis manos ahora conocen el trabajo de las extremidades inferiores: caminan por su cuerpo con una meta. La meta se encuentra en un poco más abajo. Mis manos corren vehemente por su pecho.

¡¿Por qué ahora?! El despertador retumba en mi cabeza. 
No considero este sueño una historia de amor, porque en ningún momento he visto el rostro de mi acompañante utópico, pero claro que puedo catalogar mi sueño de erótico-romántico.