jueves, 11 de junio de 2015

Diario de Mario, 11-06-2015 TUS LABIOS EN EL TIEMPO

Me giro en la almohada y rozo tus labios, pero rápidamente despierto. Un simple sueño. Me da igual, un simple sueño me ha hecho recordar el sabor de tus labios después de tres meses. Creía haber olvidado el tacto de tu boca junto a la mía. Creía haber olvidado tus brazos a mi alrededor. Creía haber olvidado tus manos por mi espalda. Creía haberlo olvidado, pero veo que los sueños se encargan de refrescarme la memoria.

"Sólo un mes más..." repito en mi mente como un mantra. Lo repito cada segundo, y cada segundo pasa. Lo repito cada minuto, y cada segundo pasa. No por más repetirlo, el tiempo pasa más rápido.

Recuerdos que entre suspiros se esconden. No puedo evitar caer en la tentación de recordarte besándome cual borracho de amor. Suspiros y suspiros y suspiros... mi corazón necesita aire y tú eres mi oxígeno.

Un mes relleno de tiempo ocupado, minutos interminables, horas agobiadas, días perros... el tiempo pasa lento, y tú estás lejos. Sólo me queda esperar a ese momento de reencuentro donde nos fundiremos en un ardiente beso que espero no olvidar nunca.
Y que si quererte es pecado, que me vayan reservando un viaje en Business con destino, el infierno.

Un simple texto de 5 párrafos hablando de un simple beso y el poco tiempo que queda para volver a repetirlo. Y es que con sólo mirarte 16 segundos, puedo encontrar mil cosas con las que conseguiste hacerme tuyo. 


TTMAB mi amor
Nos vemos en 25 días 
Jag älskar dig

domingo, 26 de abril de 2015

Diario de Mario, 26-04-2015 ♥TTMAB♥

Dale al play cariño, y observa cómo esto que tenemos se vuelve inmortal...



Sentado en el sofá. Escuchas el nuevo disco que te compraste ayer. La música está tan alta que no escuchas ni tus propios pensamientos. Recibes la noticia. Decides hacerte el fuerte pero tus sentimientos juegan con tu mente y te embajonas. 

La distancia. La puta distancia. ¿Cómo pueden ser 900 y pico de kilómetros los culpables de tu tristeza? Nunca lo entenderé. Pero es que como ya te dije una vez, no voy a permitir que cuatro gotas saladas nos separen, porque tú y yo podemos con esto y con más. Y que si no tenemos tiempo de hablar en todo el día pues no se puede, y el día que nos veamos, nos cogeremos con más ganas. 

He aprendido a esperar, amor, esta es la parte más difícil. Y también quiero acostumbrarme a esto, a saber que estás conmigo, aunque no estés a mi lado. El amor es así, y la distancia es un mero obstáculo en el camino que hemos que superar en cada despedida. Hablando de despedidas, ¿te acuerdas de la primera despedida? Fue tan... rara... especial... Fue una despedida llena de sentimientos que aún no sabíamos que iban a protagonizar esta relación. Fue darte un beso, prometerte que iría, darme la vuelta y pensar: "Que se va... Me estoy alejando y él se va...". Ahí supe que esto que habíamos empezado no habíamos de tirarlo por la borda. Y míranos. Lo hemos conseguido. Y es que, tú y yo, bebé, somos puro fruto de la serendipia. Llegaste a mi vida para ser una parte de mi concepto de felicidad.

Tú y tu manía de acelerar mi ritmo cardíaco. Mi corazón late tan rápido cuando estoy contigo que quiere salir, pero necesito mi corazón para escribir estas palabras que lees. Para sentir. Para sentirte. Para besarte, abrazarte y no soltarte.

Piensa que esto son simples palabras, y que más allá están los sentimientos y los hechos. Y con esto te prometo que cuando nos veamos haré todo lo que esté en mi mano para hacerte un poco más feliz de lo que ya eres.

Si tuve el valor de prometerte que jamás olvidaría aquel primer fin de semana juntos ni cada momento que pase junto a ti, puedo prometer, y prometo que tú y yo nunca seremos una pareja normal, porque esta relación no es normal. Es diferente a las demás. Es especial. Es nuestra.

No puedo evitar que una lágrima se asome al releer esto que te dedico, pero es que lo que siento por ti es algo muy fuerte, amor. Nunca había experimentado esto con nadie sólo contigo. Y soy muy feliz de que esto me esté pasando contigo por primera vez.

Espérame, quédate con el truco y aprende a esperar, que vale la pena.

Querido A, te quiere mucho, M. 

Y recuerda: CONTIGO HASTA ENLOQUECER ♥


Jag älskar dig.

domingo, 5 de octubre de 2014

Diario de Mario, 05-10-2014 CUCHARADAS DE SENTIMIENTOS

El miedo recorre mis venas, al no saber si sí o si no. Me retas a abalanzarme sobre tus hombros, pero sólo en sueños, por miedo al qué dirán. En sueños es donde mejor vivo contigo, donde podemos ser verdaderamente tú y yo, sin nadie más. Sólo nosotros, en un inmenso paraíso creado para nosotros por nuestras propias mentes.

Busco la inspiración, pero no la encuentro. Por más que la busco no dejo de pensar en ti, entonces llego a la conclusión de que tú eres quien me inspira. Tus monótonos ojos me llaman a gritos, pero no puedo oírlos. Acércate y susúrrame al oído lo que quieres decirme. Lo que quiero oír.

El aire se cuela en cada rincón de tu cuerpo, y yo siento envidia. ¿Por qué él puede tocarte y yo no? Sabemos lo que queremos, pero no nos atrevemos a hacerlo. Tienes miedo, lo noto en tu mirada.

Respira. Me gusta sentir tu respiración en mi pecho mientras te abrazo por la espalda. Escapémonos de este mundo, ya no quiero soñar más. Quiero que lo nuestro se haga realidad en el verdadero mundo. ¡Despierta!

Duele saber que si me equivoco, te pierdo, pero... ¿y si acierto? Hay cosas diferentes entre nosotros, y pienso que eso es lo que más nos une, y lo que debería mantenernos unidos. Pero ¿cuándo?
Pensando en qué hacer cuando termine este curioso texto de amor, quizás te des cuenta de todo lo que ocurre, quizás sigas como antes, quizás te alejes sin mirar atrás.

Ven, viaja conmigo a lugares ignotos, donde nadie sepa nuestro nombre, donde tú hogar sea mi hogar, donde la noche consiga vencer al amanecer para permitirme palpar tu piel bajo la luz de la luna. Viaja conmigo, pero primero tienes que despertar.

La lluvia cae. Dibujo una línea entre tú y yo. Cada día me lo dejas más claro, pero aún siento el temor a equivocarme dentro de mí. ¿Cuándo vas a dejármelo totalmente claro? Sólo una palabra. Una palabra me permitiría saber si me equivocaré en un futuro espero no muy lejano.

Me gustaría saber si es verdad eso que dicen: "Si lo amas, déjalo ir, y si vuelve, es que él te ama". ¿Qué pasaría si te dejara ir? ¿Y si no vuelves? No puedo permitir eso.

Quiero entrar en tu mente, saber sobre ti, sobre tu pasado, tu presente. Nuestro futuro.

Quiero tener el valor para hacértelo saber. Para hacerte saber que soy tuyo y aún no te has dado cuenta. Demasiado grande es la palabra amor para escribir todo esto que estoy escribiendo, pero de alguna manera tengo que desahogarme, sabiendo que no leerás estas palabras.


Quiero detener el tiempo, para no dejar de lado nuestras extrañas conversaciones, pero el tiempo no me lo permite. Espero sentado a que las manecillas del reloj se paren. En ese momento sabré que es la hora, la hora de construirme una armadura con ese valor que nunca tuve y decírtelo. Gritarlo a viva voz. Susurrártelo al oído. Entonarlo acompañado de un piano. Como en mi sueño. Nuestro sueño.

¿Cuán largo debe ser este texto para que te des cuenta? Todo se repite. Cada frase, cada párrafo, cada sentimiento. Todo es lo mismo una y otra vez. Ahora sólo falta que tú aparezcas delante de mí para aclarármelo todo con esa necesaria palabra. Dichosa palabra.
Mírame a los ojos y vocaliza esa monosílaba. Tan simple como llenar tus pulmones de aire, colocar la lengua tras los dientes y decir: SÍ.

lunes, 22 de septiembre de 2014

Diario de Mario, 22-09-2014 PRIMER DÍA

Las once y media de la noche. Ya es hora de dormir si mañana quiero levantarme temprano. Por mucho que lo intento las horas pasan y lo único que consigo es dar vueltas en la cama y sacar las sábanas. ¿Ya suena la alarma? Si parece que fue hace una hora que me acosté...

Me levanto con mi cara típica de "Buenos días, son las seis de la mañana y no he dormido una mierda". Esa cara. Desayuno, me lavo la cara y peino mi preciado tupé. Ya estoy listo. Por muy cansado que esté, mi corazón no lo está. Me monto en el bus dirección a la facultad. La FACULTAD. Es una palabra con la que se me llena la boca. Estoy en la FACULTAD. Soy universitario. Aún no me lo creo.

Llego a la facultad y encuentro a mis ya compañeros desde Julio esperando en la puerta del aula. Intento disimular mi nerviosismo, pero no puedo. 'Estoy nervioso! ¡Es el primer día de clase!
Una "simpática" mujer nos abre la puerta y entramos. Por fin he cogido un buen sitio en la clase. No coger un buen sitio era uno de mis miedos este curso. Odio ponerme detrás de la clase, donde no vería más que borrones en la pizarra y caras desfiguradas. Así es mi vista, rara como ella sola.

Más tarde confirmo que la profesora es simpática, y nos deja salir un poco más temprano de lo habitual. Todos emocionados salimos al pasillo y nos ponemos a presentarnos. Bueno, yo no, porque aún se esconde dentro de mí un atisbo de timidez que algún día quitaré de mi vista. 
Salimos de la FACULTAD y nos vamos a un parque que, creo, ya se ha convertido en nuestro parque por excelencia. El parque de la X. Allí pasamos la mayoría del tiempo esperando a los demás compañeros de tarde, con los que íbamos a comer luego.

Mis nervios se fueron calmando poco a poco. Y ya llegó la hora de irse. Llegué a mi casa con más sueño del que me levanté esa mañana.

Espero que estos cuatro años que me quedan por delante en la FACULTAD se hagan llevaderos rodeado de mis compañeros. Soy UNIVERSITARIO y estoy en una FACULTAD. No me lo creo. Hace dos días estaba empezando primero de bachillerato. La vida da unos pasos gigantes y ni te das cuenta.

Ya sólo me queda añadir una cosa.........

MANOPLA!

(ya ellos lo entenderán xD).

sábado, 9 de agosto de 2014

Diario de Mario, 10-08-2014 NUESTRO MUNDO

El azul baña las paredes de la habitación. La luz que entra por la ventana mezcla ese azul con un tono amarillento creando una sensación verdosa. ¿Por qué no hay cama en esta habitación? Estoy sentado en el suelo esperando. Respiro. Suspiro. Miro el reloj. No llegas. ¿A quién espero? Me dirijo al espejo que hay en una de las cuatro verdosas paredes. No soy yo el que está al otro lado del espejo. Nuestras miradas se cruzan, pero no consigo recordar tu cara. ¿Por qué no llegas? Llevo mucho tiempo esperándote. Tú callas, yo me desespero. Estoy saliendo de la habitación.

En la calle los rascacielos se alzan por encima de las nubes, rosadas por la luz que desprende el sol muriendo. Por mucho que recorra las extrañas calles de esta extraña ciudad no te encuentro. No sé si sabes que voy en tu búsqueda. No te dejas ver. ¿Por qué no hay nadie por la calle? Parece como si sólo estuviera yo en esta ciudad.
Estoy dispuesto a moverme por cada rincón para verte. No creo que seas consciente de lo que has causado en mí. No puedo estar sin ti ni un solo minuto. ¡Ven a mí!

¿Qué es esta habitación? ¿Y la ciudad? ¿Ha sido todo una trama de mi imaginación?
Ya lo entiendo... estábamos en nuestro mundo, por eso me encontraba sólo. Entonces ya he vuelto. Estoy aquí, sin embargo, tú no. 
Esta noche te he echado de menos. Ya es hora de despertar.

martes, 5 de agosto de 2014

Diario de Mario, 05-08-2014 SOÑADORES

¿Por qué? Yo sólo quiero dormir y soñar. Soñar contigo y con esa habitación de hotel en la que llevábamos a cabo nuestros deseos. Soñar con las sábanas rozando nuestros cuerpos mientras los dos nos escapábamos de la realidad. Esta vez apagaré todos los despertadores y evitaré cualquier ruido que pueda despertarme, para estar contigo el mayor tiempo posible. Para que todo el tiempo sea como la primera vez.

Soñar. Quizás sólo quiera soñar porque no soy capaz de mostrar en la realidad lo que sueño. Lo que quiero hacerte realmente. Lo que te quiero. 

Esperando. Quizás sólo estoy esperando a que seas tú el que se lance, o quizás seas tú el que también sueña con esta misma habitación de hotel y con ese mundo irreal el cual hicimos nuestro mundo, en el que sólo nosotros tenemos la entrada permitida.

Tú, mi acompañante utópico, vuelve a mi sueño. Mis sueños ya no son lo que eran si no ocurren contigo. Quiero volver a rozar tu espalda con mis temblorosas manos, pero esta vez siendo consciente de que estoy en el mejor de los sueños. Pero esta vez mirándote a los ojos para reconocerte cuando te vea en la vida real. Pero contigo y con nadie más. Tú y yo, inmersos en un sueño profundo del que nunca desearíamos despertar.

Quiero soñar para creer de verdad que algún día seremos algo más que conocidos. Algo más que unos simples soñadores.

lunes, 28 de julio de 2014

Diario de Mario, 28-07-2014 LIBRE

Libre.
Libre como el viento.
Libre como las nubes, blancas como el abismo.
Libre como el agua, dulce y salada como la del río y mar.
Libertad.
Libertad es lo que siento al pensar que soy dueño de mis actos.
Libre de pensar de mil maneras distintas a la vez que soy libre de hacerme cargo de las consecuencias.
Libre para ser como quiero ser y actuar como me venga en gana. Así me han hecho y así es como actuaré, libre como el aire que se cuela en el más pequeño rincón de cada casa.
Libre para bailar conmigo mismo, para estar conmigo mismo, para encontrarme a mí mismo en este gran pequeño mundo.
Libre para soñar que escapo de las garras de la torpe esclavitud que nos enseña a comportarnos como ellos quieren que seamos.
Libre, porque tengo la libre decisión de elegir la libertad como mi primera y única opción en la vida. En mi vida.
Libre, yo quiero ser libre.

Conclusión: Elige ser libre, es la mejor manera de avanzar, crecer y madurar.

lunes, 21 de julio de 2014

Diario de Mario, 21-07-2014 AMANTE UTÓPICO

El abrazo es tan fuerte que puedo sentir el latir de su corazón en mi pecho. ¿Por qué separarse si podemos estar así un buen rato? La cama se hace pequeña estando los dos dentro. Las sábanas blancas se vuelven transparentes, y nuestros cuerpos yacen líquidos uno encima del otro. No soporto estar quieto uno al lado del otro. Me he lanzado y ahora estoy encima. Rozo sus labios con tanta timidez que mi cuerpo se estremece. No puedo creer lo que estoy haciendo. Yo no soy así, pero algún día había que echarle valor y al fin me he lanzado. Me he lanzado.
Él responde a mis sutiles besos con más besos. Su mano recorre mi espalda. ¿He mencionado que estamos desnudos? Su mano no sube más de mis omóplatos, y no baja más de mi cadera. Es un chico recatado y noto su nerviosismo en el temblor de su mano mientras sigue rozando mi espalda. 

Ahora estamos al revés. Yo debajo y él arriba. ¿Qué pasará? Tengo la oportunidad de palpar su musculosa espalda como había hecho él anteriormente. Nos olvidamos de la verdadera realidad y nos adentramos en un mundo lleno de erotismo, de caricias y de suspiros. Nuestro mundo. Siento el aire bajo mi cuerpo. Las transparentes sábanas blancas han desaparecido y con ellas la cama. Estamos suspendidos en el aire. En nuestro mundo.

No quiero marchar de este mundo. Me evado de la realidad mientras él se desliza por el aire conduciendo su lengua por curiosas partes de mi cuerpo. Definitivamente no quiero desaparecer de este mundo como hemos hecho con la verdadera realidad.

Es mi turno. Rotamos en el aire y volvemos a la posición inicial. ¿Qué hago? Él quiere placer y yo estoy dispuesto a dárselo. Dejo atrás los ya intensos besos y comienzo a tocar lugares de su torso de manera delicada. Mis manos ahora conocen el trabajo de las extremidades inferiores: caminan por su cuerpo con una meta. La meta se encuentra en un poco más abajo. Mis manos corren vehemente por su pecho.

¡¿Por qué ahora?! El despertador retumba en mi cabeza. 
No considero este sueño una historia de amor, porque en ningún momento he visto el rostro de mi acompañante utópico, pero claro que puedo catalogar mi sueño de erótico-romántico.

jueves, 3 de octubre de 2013

Diario de PajasMentales, 03-10-2013

¿Por qué nadie nos enseña a amar?

Son tantas las cosas que nos enseñan en la vida: andar, hablar, leer, sumar, restar, comer.... pero, ¿quién nos habla de amor?

En casa, con suerte, podemos ver cómo se aman nuestros padres, abuelos, hermanos... El problema surge cuando nadie nos habla de la existencia de muchas maneras de amar: amor platónico, amor filial, amor de pareja, amor paternal/maternal, AMOR, etc. Y así van pasando los años, te vas haciendo cada vez un poco más mayor y llega un día en que te preguntas: ¿he amado de verdad?
La peor respuesta es creer que no has amado. Por raro que parezca, todas las personas amamos de verdad en cada momento de nuestra vida, pero puede que no sepamos reconocerlo. ¡Rebusca en tu interior!

Será que tengo el día sensible, pero necesitaba compartir con vosotros esta breve aunque valiosa información, que espero no sea la última.

lunes, 9 de septiembre de 2013

Diario de Anónimo, 09-09-2013

Amigos. Están ahí siempre, ¿verdad? Sí, pero imagina que tienes cientos de conocidos. Pues de esos cientos de conocidos, sólo unos pocos son amigos, y de esos pocos amigos, solo dos o tres son verdaderos amigos. Sí, verdaderos amigos, de los que dejan lo que están haciendo para preguntar por ti, para ver si estás bien, para preocuparse por ti.

Pues lo que me pasa a mí es que solo tengo un grupo de amigos, y de ese grupo de amigos solo dos o tres, más bien solo dos, son mis verdaderos amigos. Y no sé si puedo confirmarlo aún, porque veo que esos dos verdaderos amigos míos cada vez me echan menos cuenta.

No sé qué hacer.... necesito amigos nuevos, pasar página, sin olvidarme de este grupo de amigos tan "maravilloso". Lo pongo entre comillas porque a veces no es tan maravilloso como me encantaría que fuera.

Esta es otra.... he tenido el honor de conocer gente fantástica. ¿El problema? Jejejejeje... puto problema.... El problema es la maldita distancia. He tenido la oportunidad de conocer a gente maravillosa lejos de mí, y eso hace que me sienta mal por dentro. Mal por no poder ir a verlos. Mal por no poder estar con ellos. Mal por la puta rabia que me da encontrar gente así lejos y no la encuentre en mi ciudad.

Pero bueno... qué se le va a hacer... la vida es así. Hay veces que me siento solo, y ellos no se dan cuenta. Creo que si pensaran un poco, sabrían lo que siento y me apoyarían. Quedarían más conmigo. Serían verdaderos amigos.