martes, 7 de agosto de 2012

Diario de Mario, 07-08-2012

Un día, Jorge Bucay contó una historia en la que decía que un hombre, muy trabajador y muy inseguro, decidió trabajar duro y sin descanso hasta conseguir 1 millón de euros. Él decía que con 1 millón de euros, podía dejar de trabajar y satisfacer sus necesidades, viajar, etc.

Trabajó y trabajó durante años, con mucho sudor, mucha hambre, y mucho frío, hasta que un día, contando todos sus ahorros, se dio cuenta que había ahorrado 999.999 euros. Sólo le faltaba 1 euro y todos sus sueños se harían realidad. Comenzó a buscar por todos lados, debajo del sofá, en su billetera, hasta que, buscando en el bolsillo de su abrigo, encontró 1 euro. Su cara se iluminó, porque supo que tenía su tan esperado millón de euros. 

Cuando unió el euro que faltaba a los 999.999, alguien llamó a la puerta. Al abrir, vio a una mujer delgada, vestida de negro y cara de calavera. Ella dijo "Soy la muerte, y ha llegado tu hora". El hombre se quedó en blanco y quiso hacer un trato con la muerte. Un año, para poder disfrutar su millón de euros. Pero la muerte lo denegaba. Un mes y le regalaba 500.000 euros. Pero la muerte seguía negando sus ofertas. Un día a cambio del millón de euros, pero la muerte dijo "NO". El hombre, pidió un momento para escribir una carta. La muerte dijo "Un minuto". 

El hombre escribió: "Lector que lees esto que escribo, ten cuidado con lo que haces con tu tiempo, porque yo no pude comprar, ni siquiera un día con toda mi fortuna".



Ahora sé que hay que vivir la vida y no hay que malgastar el tiempo ahorrando dinero para vivir mejor, porque puede que mañana no estemos aquí.

El tiempo pasa muy deprisa, segundo a segundo, minuto tras minuto, hora tras hora, año tras año, y cuando te das cuenta, ya eres un anciano de 70 años que no ha aprovechado su tiempo. 
Aprovecha tu tiempo, porque cada segundo que pasa es oro. Disfruta de tus amigos, de tu familia, de tu pareja, porque cuando la muerte llame a tu puerta, no habrá marcha atrás. 

Disfruta tu tiempo, quizás mañana sea tarde.

1 comentario:

  1. No hay mayor derroche que querer vivir ignorando que el tiempo sigue su curso. Despreciar el futuro, al vivir sólo del aquí y ahora, ya es morir; pues con la muerte ya no importa el tiempo.

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